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domingo, 8 de julio de 2012

EL SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO








EL SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO.

Cansado por la presión de las varices decidí sentarme a relajarme aprovechando que corría un poco de aire. Luego miré el reloj, a punto de ser las tres de la madrugada, otra vez encabalgando días, era ya tiempo para el último trago refrescante y el irme a dormir, pero no, algo me decía  que no iba a ser tan fácil, después de tantas emociones y satisfacciones, la mente no paraba de darme vueltas, pensando si esto era el sueño de una noche de verano…

El día comenzó despidiendo a mi niño en el esplai, marchaban de excursión con su amigos y monitores, el no lo sabe, pero su padre y su madre hicieron durante muchos años eso también. Primero fueron niños de esplai, después decidieron destinar su tiempo libre a comprometerse con la educación no formal y la sociabilización en el barrio. Participar en el esplai Chiribiripum que aguanta ya más de treinta años en Llefià y la Salut. Y he dicho aguanta, porqué es así, viendo desaparecer los proyectos de ingeniería de despacho  que año tras año fracasan, pero en los que los servicios sociales y los planes institucionales invierten mucho dinero, manteniendo al esplai al margen.  Al final pienso…, ahí está el esplai, con su vetusto local, sus monitores, pero con una esencia que no se puede clonar, ni siquiera emular, donde muchos jóvenes destinaron su voluntariado como monitores, y muchos más vendrán a continuarla…



Mientras bajaba al casal de adolescentes, recibía un what’s up  desde Bielorrusia, las emociones y los sentimientos encontrados de los jóvenes, que participan de un intercambio en este país, no cabían en el móvil. Hoy era un día importante para ellos, iban a visitar un orfanato y realizarían talleres con los niños.  Después de haber apoyado y trabajado para mejorar la vida de algunos niños en orfanatos de otros países, me volvía a emocionar pensado en las  emociones de estos jóvenes, y  a la vez daba gracias por que siguiese siendo así, que me siguiera sensibilizando ante un gesto solidario. El último mensaje que llegó de Belarús hablaba de sellar un compromiso de ayuda con un orfanato, que puedo decir…



Llegue al casal de adolescentes y allí encontré a otro grupo de monitores y voluntarios organizando una ginkana por toda la ciudad a los chavales, pero mientras les oía hablar me daba cuenta de que allí había algo más. Habían puesto el plus de compartir, de ofrecerse al otro, de hacer de la experiencia una aventura, de al mismo tiempo aprender que te presta tu ciudad, que oportunidades te da…




La madrugada avanza y he decido tomar el ordenador y escribir sobre esto mismo, si no puedes con tu enemigo, el insomnio, únete a él….

Ahora pensaba sobre donde me encontraba, un instituto de secundaria convertido en un albergue, donde jóvenes  de Finlandia estaban participando en un proyecto internacional con jóvenes de la ciudad.  Pensaba en tantas cosas… recordaba a los jóvenes de Badalona que en vez de tomar cada día un autobús a la playa y pasar todo el día allí, o sentarse en un parque sin saber qué hacer, estaban preparado actividades para todo un mes en una plaza pública; 





juegos para niños, cine familiar, concursos de talentos, deportes, espacio de encuentro, actividades culturales… luego pensaba en los jóvenes finlandeses… que deben de pensar cuando su país paga una parte importante de estos talleres y actividades,  y nuestro Ayuntamiento de Badalona no pone ni una tarima…o cuando el funcionario de turno amenaza con todo tipo de injurias por no poner en toda las difusiones que la actividad cuenta con el apoyo municipal. Cierto es! La plaza pública y la toma de corriente.  Op, perdón también las horas de unos animadores durante diez días, sobre el resto del mes no se preguntan. Eso me hace pensar también en muchas cosas… comparo a los jóvenes que prestan su tiempo libre, sus ilusiones, y que quieren crecer como personas, y como ciudadanos, a los que creen que la fuerza y el poder les da la razón, a los que han llegado por ese mal social que se llama enchufe a donde están, y que no tienen ni arte ni oficio…




....suspiro, ahora si fumara tomaría un cigarro para contener la ansiedad… pero vuelvo a pensar en los jóvenes,… en la experiencia de gestionar una escuela como un albergue, organizan sus comidas, su tiempo, sus actividades, organizan su propia organización, que experiencia más extraordinaria… el próximo curso cumpliremos 20 años realizando este tipo de actividades en Badalona. Jóvenes de todo el mundo han conocido nuestra ciudad gracias a los intercambios. Badalona ha conseguido un lugar en el mapa para mucha gente de todo el mundo… y muchos jóvenes de Badalona y otras ciudades de Catalunya , se han beneficiado de este espacio de libertad, de ser los gestores  de su vida, de aprender en valores, de experimentar el libertad…

Las piernas me siguen pesando… tal vez si las pongo en alto… difícil postura para escribir también. Hoy estaba en la plaza Trafalgar asistiendo al concurso de talentos.  Familias, vecinos, espontáneos, todos han participando de una tarde fantástica, una tarde 10, donde la ilusión se respiraba. No se trataba de emular a los reality, ni a la telebasura, se trataba de regalar, compartir sus voces, su  baile, arte dj, monólogos,  compartir con desconocidos, en una plaza llena…

Hummm, las luces del alba asoman y el sueño me pica, aunque en mal momento, es cierto la luz de la pantalla cansa también la vista… me apena de que pueda acabar el verano, me preocupa de que se acabe el sueño de una noche de verano…el de jóvenes trabajando por su barrio, por su ciudad, el de ofertas socioeducativas para todos,  es como una pesadilla de mal gusto pensar que llegue el otoño, con los planes municipales de suprimir los casales de jóvenes. Hombres grises que desde despachos deciden la fortuna y porvenir de los jóvenes, de la ciudad, que no los visitan, que no los escuchan… bueno es 8 de julio, quedan aún muchos casales, más intercambios,  y más noches de verano… tal vez entre todos consigamos que sea verano todo el año. 



La batería dice empty, y mis ojos me pesan, mis últimas imágenes para los que quieren crecer como personas y dan trocitos de su vida para la comunidad, no hay mejor imagen para antes de que llegue Morfeo…


( Faltais muchos y muchas...)


lunes, 2 de julio de 2012

Los Ángeles de Minsk

Dedicado a Jesús el bombero que dio hasta su último suspiro por los ángeles de Minsk y tantos otros ángeles, Seguro que estaban esperando a su padre.

La vida en ocasiones nos golpea, y sus consecuencias son duras marcas que conservamos por siempre. La vida golpeó a Jesús de bien pronto y muy duramente. Dicen que la vida nos moldea, pero tan cierto es que nosotros también podemos moldearla a nuestro deseo.
Los primeros golpes de la vida hicieron de Jesús un hombre rudo, especialmente con los hipócritas. A su vez Jesús llenó la vida de ternura y esperanza para muchos niños. Nos demostró con su ejemplo como la vida es al fin y al cabo la responsabilidad de nuestras elecciones.
 Nunca desfalleció para ayudar a quién fuera necesario o se lo pidiera, por eso nunca soporto a los interesados que traficaban con las necesidades ajenas. Una persona interiormente inexpugnable, y menos para quienes viven de superficialidades. Los que pudimos adentrar un poco la vista en su interior vimos honestidad, responsabilidad, amor y solidaridad…ahora solo podemos lamentar que ya no estás y que no podemos llegar a ver un poco más de lo que te constituía  Contigo y de ti aprendimos. Gracias!



Los Ángeles de Minsk


He recuperado este texto escrito hace dos años. La razón, el viaje de un grupo de jóvenes de Rotllana a Belarús. Durante este podrán comprender reflexionar sobre muchas cosas, como yo me vi obligado en su momento...

La ciudad de Minsk tiene como escudo, una virgen rodeada de cuatro Ángeles... 

 ,un icono al que tras mi viaje a Bielorrusia le he querido encontrar una explicación, y para ello solo he podido encontrar una improvisada metáfora.

Minsk es la capital de Bielorrusia, en el año 1986, este país fue afectado por las emisiones radiactivas producidas por el accidente de la central Ucraniana de Txernobíl. A partir de ese momento, las autoridades del país trazaron un mapa de dos zonas geográficas, la contaminada y la libre de radiación. Minsk quedaba ubicada en la zona segura. Desde el accidente hasta hoy, no ha habido rigurosos estudios epidemiológicos, sobre la evolución de los efectos de la contaminación, en los seres vivos, y el ambiente. Aproximarse a la  magnitud del desastre y sus consecuencias, solo es posible observando los indicadores que se encuentran por el territorio, y marcan las zonas irradiadas donde se restringe el acceso. Otro aviso de la dimensión de la catástrofe, es la advertencia a pie de los bosques contaminados, donde se prohíbe la recogida de frutos y el contacto con los animales. También nos puede ayudar a calibrar la proporción del drama, los carteles informativos en los hospitales, que alertan sobre los días de viento, en los que es necesario cerrar las ventanas para evitar la contaminación por irradiación atmosférica…

Pero en mi viaje a Minsk he descubierto un indicador más sobre la situación de salubridad y contaminación radioactiva del país, algo que indica que las cosas no van bien… “los pequeños ángeles de Minsk…” …No afirmo haber visto ningún ángel, pero sospecho que Minsk está rodeada por cientos de ellos, ya que he podido contemplar la metamorfosis de los niños afectados por la radiación para convertirse en ángeles…

La metamorfosis de los niños irradiados se produce en lugares como los hospitales psiquiátricos para niños, auténticos orfanatos para almas perdidas. También en las ciudades, y en los rincones más recónditos de las áreas rurales. En todos estos lugares siempre hay un ángel que busca el momento de poder escapar de un cuerpecito roto.

Antes de pensar en la metáfora de los ángeles había oído hablar de los niños monstruo…, de los niños deformes.., de los niños radioactivos…, de la cámara de los horrores…, en fin… que expresión puede ser peor? Pero después de haber conocido la realidad de los niños afectados por la radiación, creo que solo pueden ser ángeles esperando escapar de la vaina de huesos y piel que oprimen y  aprisionan sus almas…

En el psiquiátrico de Minsk hay muchos niños de cuerpos rotos, esperando  liberar a su ángel. En un complejo hospitalario construido para albergar a cerca de cien residentes, en la actualidad acoge a más de doscientos niños, de los que la mayoria no abandonaran el resto de sus vidas, su camita o la silla en la que yacen postrado. Cuerpos indefinibles y miradas perdidas, dentro de sus cuerpos rotos solo un hilo de voz, convertido en un tenue gemido,  en ocasiones un llanto sin respuesta.

Son niños sin consuelo, por que las cuidadoras apenas pueden hacerse cargo de los 12 o 13 niños que habitan cada habitación. Solo con atender que no se asfixien al perder la postura entre los cojines, que no se ahoguen con su propia saliva, o que se les cambien sus pañales, antes de que las llagas se hagan insoportables, es todo el trato que pueden obtener. No hay besos, no hay tiempo para abrazos, no hay oportunidad para la ternura, no hay apenas nada que pueda ser identificado como un trato a la altura de su sufrimiento. Mientras el tiempo pasa, y ellos se consumen, esperando que ese ángel que todo niño lleva dentro pueda escapar y se libere.

En Slonin, otra zona libre de contaminación conocí a Valery, un niñito de 13 años, que apenas superaba el peso y la estatura de uno de seis. Trece años postrado en los que nunca habló, ni vio. Sus padres pensaron en entregarlo a un orfanato pero su abuela no lo permitió, a pesar de la naturaleza incomprensible de sus formas. Zoe su abuela, decidió fundir su vida con la de su nietecito. Ella no pide nada ni para si, ni  para su nieto, pero quisiera comprender por qué ellos tuvieron que pagar las consecuencias del desastre nuclear. Valery no puede ir al colegio, ni recibe tratamiento médico, tampoco tiene una paga que le permita hacer frente a sus necesidades, solo es otro niño esperando convertirse en ángel. Los sentimientos de la abuela Zoe se debaten entre no ver sufrir más a su nieto y no separarse nunca de él.

No lejos de allí vive Diana, su metamorfosis es más lenta, la niña tiene seis años, pero a los dos comenzó su maldición. Una enfermedad neurodegenativa, que afecta a muchos niños, y que poco a poco se ha ido apropiando de su cuerpo. Cada vez queda menos de la niña que se consume en la inmovilidad y en el aislamiento, mientras que la larva del Angel toma por completo su cuerpo. Su madre ha luchado por obtener respuestas, por comprender la enfermedad de su hija, y obtener un diagnostico acertado, pero hasta el momento ella y su hija solo esperan.

Muchos niños de Slonin, Gomel, Minsk y otras ciudades de Bielorrusia, esperan los últimos momentos de la metamorfosis, pero también quedan muchos niños aún afectados por la maldición que podrían escapar de ella. Evitar la maldición de no tener una vida feliz, de no poder ser niños, y de aspirar a ser solo ángeles. Me pregunto si esa es la única oportunidad que les podemos ofrecer, la resignación de ser solo ángeles, y contemplar la casualidad de que el escudo de Minsk esté formado por una virgen rodeada de ángeles, o tal vez tomar una decisión más responsable con la energía nuclear.